BIENVENID@S

Hola a tod@s, este blog está pensado para todas aquellas personas que estén muy muy de los nervios, y quieran seguir paso a paso mi evolución en este período de mi vida caracterizado por tres factores: SOLTERÍA, HISTERIA Y FAMILIA.

Asistiréis a mis visitas al psicólogo y os iré informando si realmente merece la pena dejarse la pasta en alguien que se limita a escucharte y que podría ser perfectamente tu mejor amiguísssssima con la salvedad de que después del café te pide dinero.

Espero que os guste. Cualquier sugerencia, no tenéis más que expresarla.
Junt@s lograremos superar esta crisis de nervios.

martes, 26 de febrero de 2008

DE PUERTAS PARA ADENTRO: QUIÉN ME LO IBA A DECIR...



Pues resulta que lo han dejado. Estoy hablando de mi amigo... bueno, es que no puedo decir el nombre porque le prometí que no diría nada, pero claro, esto que hago aquí es escribir, que no es lo mismo que decir, aunque de comunicación se trate. Y además este Blog no lo lee nadie así que mejor desahogarme por aquí que no llamando a una de mis 89 mejores amigas que son unas cotillas asquerosas y pueden chismorrearlo todo a los cuatro vientos.


El caso es que el otro día quedé con el susodicho para tomar un café, hacía tiempo que no nos veíamos, más que nada porque vivimos a 3000 km la una de la otra, permítanme que nos tratemos en femenino porque así me siento como más cómoda, y yo la veía a ella, a mi amiga como muy distante, como queriendo evitar el tema central de su vida, su leit motiv, su novíssssimo de toda la vida.


Mi amiga es una bellísima persona. Evidentemente, sino, no sería mi amiga. A pesar de estar siempre en mil ocupaciones distintas como el rastrillo navideño para los pobres, su trabajo al frente de un hospital, sus ocupaciones familiares, siempre encontraba un hueco en su apretadísima agenda para colmar de gozo y felicidad a su extraño novio. A mí nunca me pareció trigo limpio, y perdonen que sea tan agorera, pero ese chico que consiguió guardarla durante 7 añazos como siete soles, siempre tenía una mirada torva y desconfiada para conmigo, la que se supone que era la íntima, la cuñadíssssima casi, incluso en alguna que otra ocasión se había inventado alguna que otra historia malintencionada con respecto a mí para justificar su mala baba.


Mi amiga, como les decía, enamorada como estaba, siempre nos hacía partícipes a todas de su implacable felicidad. Sus magníficas vacaciones, su gozosa vida de casada petulante, su acogedora familia política...


Pero a mi no me engañan. Como dice alguien que yo conozco, "a la cárcel no se puede ir a robar". Yo ya llevo muchos años en la calle y he visto muchas cosas. Yo sabía que tanta felicidad a raudales desafía las leyes de toda física y química. Mi amiga mentía y ella lo sabía. Siete años son siete años y yo no soy tonta.


Pues bien, como les decía al principio, el otro día quedé con ella después de casi un año sin vernos. A mí ya me habían puesto en alerta acerca de la extraña relación que llevaba con su novio, y claro, como la otra se me andaba por las ramas, tuve que recurrir al viejo truco de poner cara de "todomeencantayteapoyaréentodocuantotúnecesites" y formular aquello de "¿Bueno, y, qué tal con tu chico?".


Entonces (ya era hora), se derrumbó con una gélida mirada hacia el suelo y empezó a contarme el estrepitoso final de aquella relación que yo no aprobé desde el minuto uno, todo sea dicho. Resulta que debajo de tanta felicidad incontenible, escandalosa, insultante diría yo, se encontraba todo un infierno de adicción a las drogas de diseño por parte de ese chico tan reservado para mi amiga, tan oscuro para mí. Por lo visto, y por si fuera poco, sufría además de un trastorno bipolar que amenazó en múltiples ocasiones la integridad psicológica de la protagonista de mi historia y para poner la guinda al pastel, mi amiga habría prestado una ingente cantidad de dinero al sujeto ese con la intención de adquirir sustancias ilícitas...

En realidad no me vanaglorio de esta triste historia, de hecho, ando luchando últimamente por copar los primero puestos en la agenda de mi amiga para poder estar con ella el mayor tiempo posible, pero nunca van a dejar de sobrecogerme las historias de parejas en las que es oro todo lo que reluce y la felicidad es el estandarte con el que se anuncian en todo tipo de actos sociales. ¡Todo eso es imposible!, y el que diga lo contrario, miente. Como se suele decir, en todas partes cuecen habas. Y si no, al tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A tu amigo le pasa como a muchas, que de cara a la galeria todo es fantastico, pero un dia se caen con todo el equipo por su propio peso... pues nada, a rey muerto...

Anónimo dijo...

que no se diga que no te sigo
toooodo lo que escribas aunque lo lea dos veces...
bizzzz
gloria