BIENVENID@S

Hola a tod@s, este blog está pensado para todas aquellas personas que estén muy muy de los nervios, y quieran seguir paso a paso mi evolución en este período de mi vida caracterizado por tres factores: SOLTERÍA, HISTERIA Y FAMILIA.

Asistiréis a mis visitas al psicólogo y os iré informando si realmente merece la pena dejarse la pasta en alguien que se limita a escucharte y que podría ser perfectamente tu mejor amiguísssssima con la salvedad de que después del café te pide dinero.

Espero que os guste. Cualquier sugerencia, no tenéis más que expresarla.
Junt@s lograremos superar esta crisis de nervios.

martes, 27 de mayo de 2008

VAGINA DENTATA


Ese era el argumento central de la película que he visto hoy, Teeth, dirigida por Mitchell Lichtenstein. No voy a entrar, queridas amigas, en el análisis fílmico del asunto, para eso ya está mi amiga Perlitíssssima, pero hoy os quiero hablar del problema, o mejor dicho, problemón que tenía su protagonista, rubia monísima: su vagina... ¡tenía dientes!.

Por lo visto, en casi todas la culturas del mundo y de todos los tiempos ha existido ese mito, el de la vagina dentata, que si lo dices en latín pues suena como que es una enfermedad sexual más elegante de lo que puede ser la sífilis o peor aún, las ladillas. La explicación probable sería la de justificar el miedo del hombre a entrar en esa senda oscura y a veces maloliente que representa al conducto sexual femenino (seguro que esta hipótesis se la ha inventado alguna científica de la Lesbos' University). La tradición dice que el verdadero galán, ese, no será mordido por la vagina dentata.


Y ni que decir tiene la de estragos que causaba la niña cuando el maromo de turno que se la quería trajinar no la gustaba... Lorena Bobit tiembla que la competencia es muy dura.


El caso es que tras acabar la película (la cual os recomiendo encarecidamente) me he tocado yo mi vagina espiritual, y me he preguntado si no estará también plagada de dientes, afilados, amenazantes, ávidos de destrucción, lo que hace que fracasen mis relaciones. Me pregunto a cuántos hombres habré yo matado espiritualmente una vez que hayan intentado asomarse a mi alma, o lo que es peor, a mi vagina espiritual.


Yo que en seguida tengo que hacer un drama propio de aquello que me rodea, por supuesto ya estoy más que convencida de mi problema dentario, así que ahora me pregunto por qué, por qué acabo mordiendo a todo el que me rodea si yo lo que quiero es amor...


Pues mira, ya tengo reflexión para el psicológo. A ver si cojo ya cita con uno bueno, de pago por supuesto, que se me están pasando los meses y como sigáis leyéndome y dejando vuestros comentarios a este paso me curo sola. Y eso sí que no. No quiero ser la única fracasada de mis 89 mejores amigas en no haber asistido a una terapia ni de la gestalt, de de brainstorm, ni nada de nada.


Con todo mi más gingival cariño, sempiternamente vuestra, se despide de vosotras, que me amáis,


Keki.

2 comentarios:

satelite99 dijo...

Eneko..te he copiado este articulo..que me gusta mucho para lo de la chimenea.. Vagina Dentata vs Le Sexe Qui Parle..creo que tiene mucho que ver ambas pelis..lo he programado para las 22h02..un saludo!!

Sara dijo...

Sin ninguna experiencia al respecto...me estais haciendo reflexionar...
Besillos